Es un anillo flexible y transparente, que contiene una pequeña cantidad de dos hormonas sexuales femeninas que se liberan lentamente a la sangre.

9 de cada 100 mujeres sufrieron un embarazo no deseado durante el primer año con el uso típico* (uso real, que incluye el uso inconsistente o incorrecto) del anillo vaginal, y 0,3 de cada 100 mujeres con el uso perfecto (utilizado de acuerdo a las instrucciones de uso).

*No se recomienda utilizar el método anticonceptivo de forma distinta a la descrita en las instrucciones de uso.

Debes insertar el anillo vaginal en el día correcto de tu ciclo menstrual (un profesional sanitario te indicará en qué momento empezar a utilizarlo por primera vez) y este permanecerá en la vagina durante 3 semanas seguidas.

Puedes insertar el anillo sujetándolo entre tus dedos índice y pulgar y presionando los lados opuestos para introducirlo en la vagina o bien utilizar el aplicador facilitado en el envase del anillo (no disponible en todas las marcas).

Comprueba regularmente que el anillo está en tu vagina (por ejemplo, antes y después de las relaciones sexuales) para asegurarte de que estás protegida frente al embarazo.

Después de la tercera semana, quítatelo y deja pasar una semana de descanso. Normalmente tendrás la menstruación durante esta pausa sin anillo.

Te puede interesar si:

• Prefieres la administración mensual.
• Quieres un método con menor probabilidad de olvido.
• Prefieres un método que no se note durante las relaciones sexuales o en tu día a día.
• No quieres que su acción se vea comprometida en caso de que tengas vómitos o diarreas.